Despuès de ya ni recuerdo cuantas dècadas ( ya ni tan solo lo cuento por años), me lancè a la piscina, asì sin màs, sin recordar si todavìa sabìa nadar, y me zambullì en las turbulentas aguas de la vida estudiantil.
Cuando ya parecìa que habìa colgado ' los libros' va y me da por empezar algo nuevo, algo que jamàs hubiera creìdo que iba a estudiar. Y es que la vida tiene esos golpes , a veces desesperantes, a veces maravillosos.
Y asì empecè mi primer dìa de clases, corriendo como una loca para llegar a tiempo ya que me metì en un edificio equivocado, claro que una compañera mìa lo tuvo peor , se metiò en la clase equivocada y no se dio cuenta hasta que estaba finalizando. Lo importante, sin embargo, es tener siempre un reto, grande o pequeño, no importa la magnitud y si se llega a lograr o no, lo importante es estar ahì e intentarlo. Al fin y al cabo la vida no es màs que la suma de pequeños retos, a los cuales ganamos o nos ganan , pero lo importante es estar ahì.
