miércoles, 21 de mayo de 2008

LIBROS Y MÁS LIBROS


No sé exactamente el cuándo ni el porqué de mi afición a los libros. Remontándome a mi infancia recuerdo que en casa habían libros, a mi padre le gustaba comprarlos, aunque no lo recuerdo leyéndolos. Lo que simpre leía mi padre era el periódico, tampoco nunca faltaba en casa. No sé que deberían tener las páginas de esos libros , tal vez el aroma que desprendía la tinta al contacto con el papel fue lo que me hechizó y desde entonces los libros me acompañan siempre, allá donde vaya , allá donde esté y como esté. Si me siento alegre me río con ellos, si tengo ganas de pensar me adentro en esas novelas en las que has de volver a revisar capítulos para saber quién es quién dentro del argumento y si me siento triste me acompañan, como ahora lo están haciendo en el difícil y doloroso camino del duelo.

miércoles, 7 de mayo de 2008

DESOLACIÓN


Si bien es cierto que una persona no muere nunca del todo, sino que permanece en aquellos que le quisieron y siguen queriéndole, es indudable que la muerte borra a la persona totalmente. De un día para otro, se pasa a la nada más absoluta. Todo lo que se dejó por hacer o por decir , así permanecerá por siempre.

La muerte es lo único que no tiene remedio, no evoluciona, ni cambia. Es rotunda y tajante, no tiene vuelta atrás, es atroz y cruel. Se nos lleva lo que más queremos sin piedad ni contemplaciones, no sabe de edades. Y parece importarle muy poco en que estado quedamos los que permanecemos aquí, sin pensar siquiera que a los que nos ha tocado quedarnos iremos muriendo un poquito cada día, cuando llegue nuestro cumpleaños y no recibamos la felicitación del ser querido, cuando queramos compartir con él una alegría, una tristeza, una cotidianidad. Rompe sin piedad corazones, familias y sentimientos, dejándonos en la desolación de aprender a vivir con un agujero en el alma.

lunes, 5 de mayo de 2008

¿SABES PAPÁ?


Nunca , como al morir un ser amado,
necesitamos creer que existe un cielo.
Jacinto Benavente.
La vida continúa igual, nada ha cambiado ahí afuera, pero para nosotros el mundo se nos vino abajo con tu partida. Estamos tristes, papá, muy tristes. No sabes cuánto echamos de menos tu voz. Es muy duro hablarte y sólo obtener el silencio por respuesta. Es muy duro tener que vivir esas 'fechas especiales' sin tu presencia, no oir más tus consejos, tu risa.. Y especialmente es extremadamente duro para mamá que no estés a su lado acompañándola en el camino de la vida. Ya ves, después de tantos años juntos, tantas alegrías y penas compartidas, tanto amor...

Nos repetimos una y otra vez que estás aquí, que aunque no te podamos ver, no nos has dejado.

Te recordamos, evocamos tu rostro y tu voz, y de tanto evocarlos parecen perder nitidez.

Pero no te preocupes por nosotros, lucharemos para seguir adelante, porque así nos lo pediste y no te vamos a defraudar, pero sin tí, es todo tan triste...