NO TIENE PRECIO

Hay muchas cosas en esta vida que no tienen precio. La sonrisa de un hijo, una palabra de amor, la caricia de un padre o una madre. Pero hoy quiero referirme a una en específico. Es la de caminar por nuestra ciudad, nuestro lugar. Sólo los que vivimos lejos de ella podemos apreciar en su justa medida el valor incalculable de transitar por un 'escenario' conocido, en el cual hemos crecido, llorado, reído, en el que nos hemos convertido en lo que somos.

Las calles, los edificios, incluso el cielo y el aire puede ser similar en otros lugares, pero nunca es el mismo. Aún así sigo intentando hallar en vano aquel detalle, aquel pedacito de algo que me induzca a cerrar mis ojos y pueda sentirme en casa.

AMOR

Hoy lo dejaría todo y a todos. Lanzaría el calendario, el reloj, rompería el tiempo y el espacio y me iría a caminar por la orilla del mar, mojándome los pies, dejando mi huella, que sería borrada por el vaivén de las olas, esas olas que me acompañarían con su sonido único, irrepetible y eterno. Yo, mis pensamientos, mis recuerdos, mis pequeños aciertos , mis grandes errores y mi gran ausencia, esa que sigo intentando llenar en vano.

Me gustaría saber quien soy, hallarme a mí misma y darme cuenta de todo lo que soy contigo y de la nada que soy sin tí, de lo que hemos recorrido juntos y de lo que nos queda por recorrer, mucho o poco, pero nunca sin tí.

VIDA

Desde mi punto de vista y tomado a título de opinión personal , creo que uno de los principales errores que cometemos en nuestra vida es esa costumbre de adjetivarla con el término de 'eterna', aunque sea inconscientemente.

Vivimos creyéndonos que somos eternos, o a lo sumo a pensar que moriremos cuando hayamos terminado todo lo que nos hemos propuesto.

No recuerdo exactamente dónde leí algo que venía a decir que en el momento de nuestra muerte, independientemente de cuando acaezca , siempre dejaremos una carpeta de 'asuntos pendientes'. Teniendo en cuenta esta premisa , deberíamos empeñarnos más en que esa carpeta no estuviera muy llena o a lo sumo que no hubiera ningún tema relativo a nuestros sentimientos.

Deberíamos vivir nuestra vida como si nuestra permanencia en este planeta fuera cuestión de días , de horas, dejarnos la piel e ir a por todas cada minuto de nuestra existencia. No postergar sueños, ilusiones, palabras , para más adelante, porque tal vez no exista un más adelante. No creo que esta actitud sea fatalista, más bien és lo contrario, es equiparar la vida a una enorme naranja, a la cual podemos exprimir hoy y sacarle su jugo o dejarlo para mañana y de esta manera caer en la incertidumbre de que quizás no lleguemos nunca a deleitarnos de su delicioso néctar.

Desde aquí quiero expresar mi más profundo respeto a todas aquellas personas que están sufriendo una enfermedad sin futuro, ya que ellos saben reconocer el valor de lo único valioso , sólo ellos conocen la esencia de la existencia humana.

LA RUTINA

La rutina es esa gran rueda en la que todos estamos inmersos, que gira y gira sin que ni tan sólo tengamos conciencia de ello. Está presente en todos los rincones del planeta y en todos los tiempos de nuestra vida, desde que nacemos hasta el momento de nuestra muerte. De hecho, ella dirige nuestras vidas y cuando en algún momento deja de hacerlo, acabamos echándola de menos, supongo que por la connotación que lleva de seguridad. Por muy odiada que sea, es ella la que nos indica que todo va sobre ruedas, que el factor sorpresa no nos tomará por sorpresa, que la vida sigue como siempre. Tiene incluso la 'habilidad' de llevar a su terreno la novedad, lo diferente. ¿Quién no ha empezado sus vacaciones entusiasmado y ha llegado al final de ellas hastiado por la rutina? Sólo hay que observar las playas al principio del verano, están llenas de gente que deseando romper la rutina del invierno se lanzan a tomar baños de agua y sol, en cambio, al llegar septiembre todos estamos deseando volver a cambiar nuestras actividades.Como este ejemplo, podríamos llenar más páginas de ellos.

No estoy fuera del pensamiento más común y generalizado de odiarla, pero también es cierto que sin su presencia en nuestras vidas no podríamos apreciar ni darle el justo valor a aquellos hechos que escapan de ella y le ponen una guinda al pastel de la vida. Claro que a veces rompemos con la rutina por hechos que no desearíamos y entonces es cuando se la ama y añora.

PAPA

Aunque ya no estás aquí con nosotros, te puedo sentir muy cerca, no te puedo ver, pero has pasado a ser parte de mí. Antes deseaba con ansiedad que llegara el mes de diciembre para poder estar contigo. Ya no noto esa ausencia física , representada por los miles de kilómetros que nos separaban. Ahora estás aquí conmigo, y en cada uno de nosotros. Te llevo dónde vaya, me sigues hablando, me aconsejas y te puedo oír siempre, porque me hablas directamente al corazón. No tengo que explicarte que me sucede, tú eres el primero en saberlo.

Como siempre, sigues estando a nuestro lado.

Te queremos.

TE ECHO TANTO DE MENOS...

'Mientras vivamos, también ellos vivirán, pues son parte de nosotros, cuando los recordamos' G.García Márquez.

Todo lo que me acontece , absolutamente todo, me golpea recordándote que ya no estás aquí. No querría que sucediera nada, que el mundo se hubiera parado justo antes de aquel día en que nos dejaste, así sería más fácil ignorar tu ausencia.

Pero suceden cosas, importantes y banales, tristes y alegres, y ninguna de ellas puede ser ya compartida contigo.

Tu presencia era muy importante para mí. Tal vez no llegaste a saber cuán importante era. Ahora que ya no estás, me siento sola, muy sola. Tengo seres queridos que me quieren y los quiero, pero hay una parte de mi corazón que sólo la llenabas tú. Tú me hacías sentir segura de mi misma. Me hacías ver cuando no transitaba el correcto camino con aquellas palabras que sólo tú sabías decirme, y ahora añoro tanto.

Desde que te fuiste creo más que nunca que existe un más alla. A veces llego a pensar que tal vez necesite creer en ello, es como una manera de encontrar un retazo de tranquilidad en medio de tanta angustia. Pero sí , tiene que existir un lugar en el cual tú estás en paz, en el que te sientes bien. Que todo lo que sufriste aquí no fue en vano, no puede ser de otra manera. Y ahora , aunque no pueda verte ni oirte , ni tocarte, me sigues protegiendo de otra forma. Me has hecho volver a creer en los ángeles, porque sé que siempre hay uno conmigo que tiene especial cuidado de mí.

LIBROS Y MÁS LIBROS

No sé exactamente el cuándo ni el porqué de mi afición a los libros. Remontándome a mi infancia recuerdo que en casa habían libros, a mi padre le gustaba comprarlos, aunque no lo recuerdo leyéndolos. Lo que simpre leía mi padre era el periódico, tampoco nunca faltaba en casa. No sé que deberían tener las páginas de esos libros , tal vez el aroma que desprendía la tinta al contacto con el papel fue lo que me hechizó y desde entonces los libros me acompañan siempre, allá donde vaya , allá donde esté y como esté. Si me siento alegre me río con ellos, si tengo ganas de pensar me adentro en esas novelas en las que has de volver a revisar capítulos para saber quién es quién dentro del argumento y si me siento triste me acompañan, como ahora lo están haciendo en el difícil y doloroso camino del duelo.

DESOLACIÓN

Si bien es cierto que una persona no muere nunca del todo, sino que permanece en aquellos que le quisieron y siguen queriéndole, es indudable que la muerte borra a la persona totalmente. De un día para otro, se pasa a la nada más absoluta. Todo lo que se dejó por hacer o por decir , así permanecerá por siempre.

La muerte es lo único que no tiene remedio, no evoluciona, ni cambia. Es rotunda y tajante, no tiene vuelta atrás, es atroz y cruel. Se nos lleva lo que más queremos sin piedad ni contemplaciones, no sabe de edades. Y parece importarle muy poco en que estado quedamos los que permanecemos aquí, sin pensar siquiera que a los que nos ha tocado quedarnos iremos muriendo un poquito cada día, cuando llegue nuestro cumpleaños y no recibamos la felicitación del ser querido, cuando queramos compartir con él una alegría, una tristeza, una cotidianidad. Rompe sin piedad corazones, familias y sentimientos, dejándonos en la desolación de aprender a vivir con un agujero en el alma.

¿SABES PAPÁ?

Nunca , como al morir un ser amado,

necesitamos creer que existe un cielo.

Jacinto Benavente.

La vida continúa igual, nada ha cambiado ahí afuera, pero para nosotros el mundo se nos vino abajo con tu partida. Estamos tristes, papá, muy tristes. No sabes cuánto echamos de menos tu voz. Es muy duro hablarte y sólo obtener el silencio por respuesta. Es muy duro tener que vivir esas 'fechas especiales' sin tu presencia, no oir más tus consejos, tu risa.. Y especialmente es extremadamente duro para mamá que no estés a su lado acompañándola en el camino de la vida. Ya ves, después de tantos años juntos, tantas alegrías y penas compartidas, tanto amor...

Nos repetimos una y otra vez que estás aquí, que aunque no te podamos ver, no nos has dejado.

Te recordamos, evocamos tu rostro y tu voz, y de tanto evocarlos parecen perder nitidez.

Pero no te preocupes por nosotros, lucharemos para seguir adelante, porque así nos lo pediste y no te vamos a defraudar, pero sin tí, es todo tan triste...

HOY

Hoy es St. Jordi, un dia muy especial para mi país y para mí. Aún en la distancia siempre he intentado 'vivir' el encanto especial de este día, tanto es así que he visitado librerías, aunque éstas no hayan sacado sus 'paredetes' a la calle y me hallara a miles de kilómetros de mi tierra y siempre he recibido mi rosa. Pero hoy no. Hoy no voy a hacer nada de eso. Hoy no voy a pisar ninguna librería ni a comprarme un libro, ni a regalárselo a mis hijas, ni voy a tener rosa, ni voy a enviar postales de feliz St. Jordi, sencillamente porque hoy la palabra felicidad y yo estamos en tramos opuestos. Porque no tengo ganas de celebrar nada. Tal día como hoy siempre comentaba con mi padre el 'ambiente' que se vivía en Catalunya, aún recuerdo su voz cuando me explicaba las anécdotas que vivió con mi madre en el último St. Jordi y esa rosa que me envió por e-mail. Eso es lo único que recuerdo hoy, y duele en el alma.

CARTA A MI PADRE

Cuando se muere alguien que nos sueña, se muere una parte de nosotros.

Miguel de Unamuno

Hace días que quería escribirte, pero tu partida me sumió en la más absoluta desolación. No he podido juntar más de cuatro palabras con coherencia. Es como si en el interior de mi mente hubiera habido una explosión y se hubieran mezclado conceptos. No hallo términos y me olvido de todo. No estoy bien en ninguna parte, dejo inacabado todo lo que estoy haciendo para empezar una nueva actividad, es como si intentara encontrar un lugar, un punto exacto donde no me sintiera como me estoy sintiendo, sin saber que en ningún sitio hallaré la paz que necesito, porque la realidad me golpea continuamente.

Me siento como una niña pequeña perdida en una multitud de gentío, personajes hostiles y desconocidos, que ha perdido la mano de su padre, de la cual iba cogida. Miro a todos lados, no te encuentro, ando desesperada intentando hallarte, pero no te hallo, lloro, te llamo, pero sigues sin aparecer. Entonces me doy cuenta de que he de aprender a vivir sin tu guía, tu apoyo, y es cuando no encuentro consuelo alguno.

Intento vislumbrar un pequeño rayo de luz en medio de tanta y profunda oscuridad, que me de un motivo para seguir adelante. Intento pensar en los buenos momentos. Pienso que he sido muy afortunada de tenerte como padre, que he podido disfrutar de eso una buena parte de mi vida. Has sido y sigues siendo el mejor ejemplo que he podido tener. Tu amor a la familia, tu honestidad, tu altruismo, tu instinto de superación, tu valentía , hacen de tí la mejor persona que he conocido. Me has dado amor, cariño , y me has enseñado el correcto camino por el cual debía transitar. La enfermedad que golpeó tu vida y las nuestras fue un motivo más para demostrar tu coraje, para enseñarme que se debe luchar hasta el último momento por lo que más quieres, aunque no haya ni un atisbo de esperanza de lograr vencer esa batalla. Y se debe luchar con la sonrisa en los labios y mirando de frente, como tú siempre has hecho.

Gracias papa por todo lo que has aportado y sigues aportando a mi vida. Y desde aquí te digo que no voy a aprender nunca a vivir sin tí, porque tú siempre estarás en mí.

Buenos Aires, 12 de marzo de 2008.

APUNTS

...i aleshores te'n recordes de tots els qui abans que tú han passat per aquest trángol, de tots aquells a qui els hi havies dit que els comprenies i et posaves en el seu lloc... I te'n adones que ni els comprenies, ni estaves a la seva pell, i que ara sí els comprenc i comparteixo aquest dolor profund i infinit.

Buenos Aires, 29 de gener 2008.

DEDICAT A TÚ

Dedico este blog a mi padre, la mejor persona que he conocido, mi punto de referencia, mi apoyo. Con su partida se desmoronó una parte de mi mundo. Me quedé sin palabras para seguir escribiendo. Pero estoy segura que desde donde esté me ayudará a superar lo insuperable: su ausencia.

T'estimo papa.