viernes, 5 de octubre de 2007

SOL, SOLET


El despertador sonó como cada mañana puntualmente. Eran las ocho. Me sorprendió que a esa hora el sol no hubiera venido a acariciar mi rostro, por mucho que intento cerrar las persianas, siempre consigue colarse por las rendijas.

Mientras tomaba mi primer café de la mañana, aproveché para correr las cortinas y observar el paisaje, no había sol. Cualquiera podría pensar que se trataba de un día nublado y esa era la razón de su ausencia, pero había algo en mi interior que me decía que no era ese el motivo. Creo que hoy el sol decidió no salir. Tampoco sería tan extraño , no? Bueno, extraño sí, pero quiero decir que por un día que no aparezca no se va a hundir el mundo. Debe tener un mal día y no ha querido aparecer.


El problema surgió cuando pasaron los días y el mundo se hallaba sumido en la más negra oscuridad. El sol decidió dejarnos, y ahora qué? Ahora sí que ésto se hunde.

1 comentario:

Niurka Dreke dijo...

El sol tambien tiene malos dias, pero si decide dejarnos, entonces apaga y vamonos. Katana