lunes, 10 de septiembre de 2007

TIEMPOS DE INFANCIA


Mi primer diente cayó. Lo había estado esperando ansiosa. Había oído hablar mucho del Ratoncito Pérez y anhelaba que viniera a casa.

El diente estuvo varios días moviéndose, recuerdo estar a todas horas empujándolo con mi pequeña lengua para ver si de una vez por todas conseguía hacerle caer.

Finalmente con la ayuda de mi padre, el diente cayó y con ello llegó la gran noche. Ese personaje, que ahora cuando lo evoco me parece tan grotesco, iba a llevarse mi primer diente y a dejarme un regalo.

Como cada noche me puse mi pijama, me lavé los dientes y con cuidado extremo deposité mi dientecito debajo de mi almohada. Lo coloqué en un extremo para que cuando viniera el Ratoncito no tuviera que estar hurgando y me despertara. Creo que si lo hubiera visto no hubiera podido contener un grito de terror, siempre he tenido un miedo atroz a los ratones.

Cerré mis ojos para conseguir dormirme pronto. Esperaba que esa noche mi ratoncito no tuviera demasiado trabajo y no alcanzara a visitar mi casa.

En todos los momentos buenos siempre albergo una cierta reserva. Cuando todo es maravilloso tengo miedo de que surja lo inesperado y lo eche todo a perder. Mi esposo siempre me reprocha esta actitud, pero no puedo hacer nada por evitarlo.

-Y si subiendo la escalera se rompe una de sus frágiles patitas?

-Me porté bien durante este año?- O ésto es sólo aplicable a los Reyes Magos? -Por si acaso me detuve a pensar acerca de mi comportamiento, y entonces vinieron a mi mente todas las veces que había regañado con mis hermanas o de aquella mentirijilla que le dije a mi madre para escaparme de una regañina. Me arrepentía de todo ello, pero ya no había remedio. El tiempo tiene ese defecto, nunca lo podemos volver atrás.

Caí en el más profundo de los sueños hasta que a la mañana siguiente mi madre abrió las persianas para que mi habitación se inundara de rayos de sol.

Abrí mis ojos, pero no quise mirar debajo de mi almohada; quería disfrutar de ese único e irrepetible momento de mi vida. Para mí el 'previo' a los grandes momentos tiene un sabor especial y quería deleitarme. Cuando levante mi almohada la ilusión se desvanecerá como por arte de magia y aparecerá la alegría - Y si no? -Y si no pudo llegar a tiempo?

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